Índex
El sábado pasado, el Pubilla Casas fue a jugar al campo del Bonaire en Terrasa, como siempre que jugamos contra este equipo, fuimos muy bien recibidos y bien tratados en todos los conceptos.
Tras los noventa minutos de partido, donde no hubo prácticamente ni una patada, salvo un enfrentamiento verbal entre dos jugadores, que tengo que reconocer que fue iniciada por el jugador de nuestro equipo, ambos equipos salimos juntos del terreno de juego hablando y felicitándonos por el juego mutuamente.
Tras ducharnos y vestirnos de calle, nos tomamos las pertinentes cervecitas en el bar del campo todos juntos, y cuando digo todos juntos me refiero a los jugadores de ambos equipos, incluso nuestro portero fue invitado a un par de consumiciones por parte de jugadores del Bonaire.
Seguramente os estaréis preguntando ¿A que viene todo este rollo? Pues bien resulta que el partido acabó con ¡¡¡tres expulsados por nuestra parte y dos por parte del equipo de casa, más cuatro tarjetas amarillas!!!.
El trencilla de turno, se atrevió a insultarnos dentro del terreno de juego, a silbar por lo bajini mientras un jugador se dirigía a él respetuosamente, a decirnos textualmente “pito lo que me sale de los …..” y al final del partido a amenazarnos que iba a llamar a no se que familia del barrio para que no pudiéramos salir del campo, increíble, casi tenemos que llamar a los mossos, ¿Os imagináis la llamada
– Sr agente en el campo del Bonaire hay peligro de agresión.
_ ¿Qué ocurre, alguien le quiere pegar al árbitro?
_No, no que va el sr colegiado le quiere pegar a un equipo.
_¡¡JUAS,JUAS,JUAS QUE CACHONDOS QUE SON!!!!!
La culpa no siempre es de los jugadores, aunque a veces no ayudemos en demasía, creo que deberíamos reflexionar sobre estas cosas.
Si hay jugadores que merecen ser expulsados de los equipos por su mal comportamiento, y en nuestro caso ya lo hemos ido haciendo en el transcurso de estos dos años que llevamos en la competición.
Creo sinceramente que hay “señores”, que no están preparados para dirigirnos en un terreno de juego.
Y no es ninguna critica, ya me imagino que debe ser complicado organizar todo este tinglado, solo es mi opinión para que todos hagamos una pequeña reflexión sobre esto.
Saludos cordiales, y que nadie se ofenda.
D´Artañan
Tras los noventa minutos de partido, donde no hubo prácticamente ni una patada, salvo un enfrentamiento verbal entre dos jugadores, que tengo que reconocer que fue iniciada por el jugador de nuestro equipo, ambos equipos salimos juntos del terreno de juego hablando y felicitándonos por el juego mutuamente.
Tras ducharnos y vestirnos de calle, nos tomamos las pertinentes cervecitas en el bar del campo todos juntos, y cuando digo todos juntos me refiero a los jugadores de ambos equipos, incluso nuestro portero fue invitado a un par de consumiciones por parte de jugadores del Bonaire.
Seguramente os estaréis preguntando ¿A que viene todo este rollo? Pues bien resulta que el partido acabó con ¡¡¡tres expulsados por nuestra parte y dos por parte del equipo de casa, más cuatro tarjetas amarillas!!!.
El trencilla de turno, se atrevió a insultarnos dentro del terreno de juego, a silbar por lo bajini mientras un jugador se dirigía a él respetuosamente, a decirnos textualmente “pito lo que me sale de los …..” y al final del partido a amenazarnos que iba a llamar a no se que familia del barrio para que no pudiéramos salir del campo, increíble, casi tenemos que llamar a los mossos, ¿Os imagináis la llamada
– Sr agente en el campo del Bonaire hay peligro de agresión.
_ ¿Qué ocurre, alguien le quiere pegar al árbitro?
_No, no que va el sr colegiado le quiere pegar a un equipo.
_¡¡JUAS,JUAS,JUAS QUE CACHONDOS QUE SON!!!!!
La culpa no siempre es de los jugadores, aunque a veces no ayudemos en demasía, creo que deberíamos reflexionar sobre estas cosas.
Si hay jugadores que merecen ser expulsados de los equipos por su mal comportamiento, y en nuestro caso ya lo hemos ido haciendo en el transcurso de estos dos años que llevamos en la competición.
Creo sinceramente que hay “señores”, que no están preparados para dirigirnos en un terreno de juego.
Y no es ninguna critica, ya me imagino que debe ser complicado organizar todo este tinglado, solo es mi opinión para que todos hagamos una pequeña reflexión sobre esto.
Saludos cordiales, y que nadie se ofenda.
D´Artañan
